Uno de cada tres niños de entre ocho y 12 años dice que quiere ser un influencer en las redes sociales cuando sea grande, y la cifra es aún mayor entre la Generación Z, lo que plantea nuevos desafíos para los padres cuando la prohibición de edad en las redes sociales en Australia entre en vigor el próximo miércoles.
Según Sharyn Smith, fundadora de la agencia de marketing de influencers Social Soup, esta tendencia ha convertido la creación de contenidos en la aspiración profesional número uno de los niños australianos.
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“La principal aspiración profesional de nuestros hijos es ser creadores de contenido. Todos estamos a favor de la creatividad y es una opción profesional viable para los niños de hoy”, dijo Smith.
“Creo que así es como construimos caminos creativos para los niños”.
Las próximas restricciones de edad obligarán a los niños menores de 16 años que ganan dinero con el contenido de las redes sociales a perder esas fuentes de ingresos, a medida que las marcas dejen de trabajar con creadores menores de edad.
Smith dijo que los jóvenes aspirantes a influencers pueden aprovechar el tiempo para desarrollar sus habilidades en un entorno más seguro.
“Pueden hacerlo en círculos seguros, en redes cerradas y en grupos más pequeños”, afirmó.
“Entonces, cuando estén listos para atacar las grandes plataformas, estarán listos para hacerlo”.
La discusión se produce cuando China introduce leyes que exigen que algunos influencers tengan un título universitario relevante, aunque Smith señaló que Australia ya tiene algunas de las regulaciones más estrictas del mundo para los creadores de contenido en sectores como finanzas, productos de salud y bienes terapéuticos.
A pesar de trabajar en la industria de las redes sociales, Smith apoya las nuevas restricciones de edad como propietario de un negocio y padre de adolescentes.
“Les da a los padres opciones para tener esas conversaciones”, dijo.
“Desde el punto de vista del consumo de contenidos, reduce la oportunidad de que los niños estén expuestos a contenidos nocivos a una edad temprana”.
Smith dijo que existen aplicaciones de mensajería alternativas que los niños pueden usar para mantenerse en contacto.
También alentó a los padres a escuchar cuando la prohibición entre en vigor y “comprender realmente cómo se sienten sus hijos y de dónde vienen”.
La agencia de Smith se ha negado a trabajar con creadores de contenido menores de 18 años, lo que significa que la nueva ley no afectará su negocio.
