Un jurado declaró culpable a Rajwinder Singh del asesinato de Toyah Cordingley, de 24 años, en una playa remota del extremo norte de Queensland hace siete años.
Cordingley estaba paseando a su perro en la playa Wangetti, al norte de Cairns, el 21 de octubre de 2018, cuando fue asesinada.
Su padre descubrió su cuerpo enterrado en la arena a la mañana siguiente, con múltiples puñaladas y un corte en el cuello.
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Singh, de 41 años, se declaró inocente. Durante el juicio, los miembros del jurado fueron a la playa de Wangetti para ver dónde se encontró el cuerpo.
Las pruebas presentadas ante el tribunal incluyeron registros telefónicos, muestras de ADN, imágenes de cámaras de tráfico y CCTV y los movimientos del Alfa Romeo azul de Singh.
El tribunal escuchó que Singh salió de Australia hacia la India el día después del asesinato, dejando atrás a su familia y no tuvo contacto con ellos hasta su arresto en Nueva Delhi, más de cuatro años después. No se opuso a la extradición a Australia en 2023.
Una muestra de ADN tomada de un palo en el lugar de los hechos tenía 3.700 millones de veces más probabilidades de provenir de Singh que de cualquier otra persona.
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