El viernes, el Lok Sabha vio una fuerte confrontación entre Dravida Munnetra Kazhagam (DMK) y el Partido Bharatiya Janata (BJP) por la controversia en torno a la iluminación del Karthigai Deepam en el Templo Arulmigu Subramania Swamy en Madurai, Tamil Nadu.
La indignación comenzó después de que el diputado TR Baalu del DMK hiciera un comentario controvertido criticando a un juez del Tribunal Superior de Madrás que permitió a los fieles encender una lámpara tradicional, una decisión a la que se opuso el gobierno de Tamil Nadu. El Ministro de Asuntos Parlamentarios de la Unión, Kiren Riju, emitió una fuerte objeción, diciendo que la declaración equivalía a una difamación del poder judicial.
Ridziju recordó a la Cámara que los debates parlamentarios deben mantener el decoro y seguir las reglas. “En la historia de nuestra democracia parlamentaria, hemos seguido la disciplina de evitar comentarios despectivos. No estamos en contra de lo que él quiere decir, pero no puede utilizar un lenguaje no parlamentario”, afirmó. Dirigiéndose directamente a Baalu, Riju añadió: “Esto causará problemas innecesarios, no sólo para usted, sino también para su partido”.
Los miembros del Tesoro intervinieron durante la hora cero, período durante el cual el gobierno no está obligado a responder inmediatamente para contrarrestar las acusaciones de la oposición.
Krishna Prasad Tennety, que presidía, dijo más tarde que los comentarios de Baal serían eliminados del acta. “El caso está sub judice. Usted se ha referido al honorable juez con una etiqueta inapropiada. Se retira y se borra. No podemos referirnos a ningún juez en esos términos”, dijo.
Baalu, sin embargo, mantuvo su declaración y afirmó que el juez “él mismo admitió la conexión con la organización”.
En el centro del choque está el antiguo ritual de encender el Kartigai Deepam en la cima de Dipathuna, un antiguo pilar de piedra ubicado cerca de Sikkandar Badushah Dargah en Madurai. El 1 de diciembre, el juez GR Swaminathan del Madras HC permitió a los devotos encender la lámpara. El gobierno de Tamil Nadu cuestionó la orden, citando el riesgo de tensiones comunales y la necesidad de mantener el orden público.
Estallaron enfrentamientos entre organizaciones hindúes y la policía cuando la administración estatal y la dirección del templo no cumplieron con el ritual ordenado por el tribunal el 3 de diciembre. Con los cargos de desacato a los tribunales ahora pendientes, el tema se ha convertido en un punto de tensión política.
Baalu insistió en que la situación se exacerbó deliberadamente. “Un grupo particular que pertenece a un partido político particular está creando conflictos comunales. El Gobierno de la India debería abordar esta cuestión”, afirmó.
En respuesta en nombre del gobierno, el Ministro de Estado de Asuntos Parlamentarios de la Unión, L. Murugan, acusó al gobierno estatal liderado por el DMK de discriminación religiosa. “El gobierno de Tamil Nadu tiene como objetivo una comunidad particular y obstaculiza a los creyentes. Están destruyendo la ley y el orden en esta área. El gobierno del DMK sólo actúa para obtener votos”, dijo.







