Niza jugará contra Saint-Étienne en los octavos de final de la Copa de Francia a puerta cerrada después de que el comité disciplinario de la LFP impusiera el cierre total del estadio en respuesta a incidentes graves durante la derrota en casa por 5-1 ante Marsella el 21 de noviembre.
La decisión, publicada el miércoles por la tarde por el liga de futbol profesionalEl comité disciplinario del Allianz Riviera permanecerá completamente cerrado el próximo 21 de diciembre y el partido comenzará a las 14:45 horas. La prohibición se produce tras una serie de disturbios atribuidos a sectores del apoyo de la OGC Niza durante la derrota ante el OM.
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Según la comisión, los incidentes incluyeron “El lanzamiento de un objeto que golpeó a un participante, provocando una primera interrupción temporal del partido; el uso masivo de artefactos pirotécnicos que provocó una segunda interrupción; y las expresiones verbales denunciadas”. La acumulación de estos factores llevó a la LFP a optar por las medidas más severas disponibles.
Esto se produjo después de que Mason Greenwood duplicara la ventaja del Marsella sobre el Niza y celebrara frente a la afición local.
También se ha decretado un bloqueo parcial para el próximo partido de la Ligue 1.
Las sanciones entran en vigor el 9 de diciembre, por lo que el partido del Niza en casa contra el Angers de este sábado (15.00 horas) se jugará en condiciones normales, a pesar de estar catalogado como partido de alto riesgo.
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La sanción deportiva llega en un momento en que Niza ya está sumido en una crisis deportiva e institucional más amplia, que ahora involucra una investigación policial, quejas de los jugadores y una creciente ira de los seguidores del club.
La tensión que llevaba semanas creciendo estalló el domingo por la noche tras una sexta derrota consecutiva, esta vez en casa ante el Lorient (3-1). Cuando el equipo regresó al centro de entrenamiento cerca de la medianoche, se encontró con unos 200 aficionados hostiles que protagonizaron lo que los medios locales describieron como un “descenso”, una acción de presión destinada a confrontar a los jugadores.
Lo que siguió es ahora objeto de una investigación policial activa.
Terem Moffi y Jérémie Boga presentaron cargos de “violencia agravada”, alegando que fueron golpeados, pateados, escupidos e insultados, según el fiscal Damien Martinelli. Ambos jugadores fueron despedidos al día siguiente.
GFFN | George Boxall





