WASHINGTON (AP) — Un esfuerzo para regular los deportes universitarios respaldado por la NCAA, la organización olímpica de Estados Unidos y la Casa Blanca ha fracasado en el Congreso, y sus opositores han expresado preocupaciones sobre el amplio poder que otorga a la NCAA y sus programas más poderosos.
Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes habían planeado llevar el proyecto de ley, conocido como Ley SCORE, a votación final esta semana. Pero esos planes fueron abruptamente descartados después de que una votación de procedimiento para avanzar el proyecto de ley a principios de esta semana casi fracasara.
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“Hubo algunos miembros que tenían algunas preguntas y querían saber más sobre el proyecto de ley”, dijo el jueves el líder de la mayoría Steve Scalise, republicano por Luisiana. “Así que vamos a tomarnos nuestro tiempo para asegurarnos de que podemos finalizar la coalición”.
Es sólo el último retraso en un proyecto de ley que parecía encaminarse a ser aprobado durante el verano antes de encontrarse repetidamente con obstáculos. Scalise no se comprometió a reintroducir el proyecto de ley este año, diciendo que la Cámara tiene una “agenda muy ocupada”.
Los opositores dicen que el proyecto de ley “no está listo para el horario de máxima audiencia”
Las conferencias de la NCAA y la División I están presentando la legislación como una codificación de las reglas creadas por el acuerdo judicial multimillonario que permite que se pague a los jugadores universitarios, brindando claridad que los partidarios dicen que es necesaria desde hace mucho tiempo. El martes, el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos se unió a la Casa Blanca para apoyar el proyecto de ley.
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“Se necesita una acción federal urgente para brindar estabilidad, justicia y equilibrio que protejan a los estudiantes-atletas y preserven las oportunidades deportivas universitarias”, dijo la Casa Blanca.
Pero el proyecto de ley ha generado una oposición abierta tanto de sindicatos como de atletas, así como de varios fiscales generales estatales. Aunque la legislación tiene algunos copatrocinadores demócratas, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes instaron a sus miembros a oponerse a ella. Y los republicanos han criticado cada vez más el proyecto de ley esta semana, quejándose de que se sometió a votación apresurada y de que hay otras prioridades que aprobar antes de fin de año.
“Simplemente no creo que estuviera listo para el horario de máxima audiencia, y estamos tratando de resolver algunos de los problemas persistentes”, dijo el miércoles el representante Chip Roy, republicano por Texas.
Los opositores han advertido que el proyecto de ley otorgaría amplia autoridad a la NCAA y a las principales conferencias, particularmente a través de protecciones antimonopolio y una disposición que impide que los atletas universitarios sean clasificados como empleados. La presidenta de la AFL-CIO, Liz Shuler, calificó la medida como “política antisindical en acción” en un comunicado.
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El proyecto de ley también eludiría las leyes estatales que rigen los pagos a los jugadores.
“No creo que debamos hacer nada para ayudar a la NCAA. Ellos crearon este lío”, dijo el representante republicano Byron Donalds de Florida, candidato a gobernador. Dijo que la NCAA “vino aquí llorando y diciendo que tenían que arreglar los deportes universitarios”.
“La última vez que lo comprobé, el sábado pasado todos los estadios estaban llenos. Tendremos un nuevo campeón nacional en un mes. Los deportes universitarios están generando más dinero que nunca. Pero el factor de control de la NCAA y otras conferencias importantes ya no es lo que era”, añadió Donalds, graduado de la Universidad Estatal de Florida, que no forma parte de las dos principales conferencias.
Es probable que el Congreso retire
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La última ronda de problemas para el proyecto de ley comenzó el martes, cuando se mantuvo abierta durante más de una hora una votación de procedimiento para hacer avanzar varios proyectos de ley a una votación final mientras los republicanos debatían los cambios. Desde entonces, la disidencia republicana parece no haber hecho más que crecer, y algunos miembros que antes apoyaban el proyecto de ley ahora vacilan.
“Al principio estaba a favor. Escuché los argumentos en contra. Así que estoy indecisa”, dijo la representante Anna Paulina Luna, republicana por Florida. Añadió que no cree que el proyecto de ley sea “un asunto de alta prioridad para nosotros en este momento”.
Con el retraso de esta semana, parece casi seguro que la acción de la Cámara sobre la Ley SCORE se pospondrá hasta el nuevo año. Después de que el presidente Mike Johnson cerrara la cámara durante casi dos meses durante el cierre del gobierno de este otoño, la Cámara ahora está luchando por eliminar una acumulación de medidas que deben aprobarse, incluido un proyecto de ley de autorización de defensa y una posible solución para el vencimiento de los subsidios de la Ley de Atención Médica Asequible.
Por ahora, ayudar a la NCAA y a las conferencias deportivas más poderosas parece lejos de ser una prioridad unificadora para los miembros del Partido Republicano que se han vuelto más dispuestos a revertir el liderazgo.
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“Estamos en la infancia de lo que es el atletismo universitario debido a los cambios en NIL”, dijo Donalds. “No deberíamos entrar y cortarlo porque la NCAA quiere poder quedarse con el pastel y comérselo también”.
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El periodista deportivo nacional de Associated Press, Eddie Pells, contribuyó a este informe.
