Rusia tomará el control total de la región ucraniana de Donbas por la fuerza a menos que las fuerzas ucranianas se retiren, dijo el presidente Vladimir Putin, algo que Kiev niega rotundamente.
Putin envió decenas de miles de tropas a Ucrania en febrero de 2022 después de ocho años de combates entre los separatistas respaldados por Rusia y el ejército ucraniano en Donbass, que incluye las regiones de Donetsk y Luhansk.
“O liberamos estos territorios por la fuerza, o el ejército ucraniano los abandonará”, dijo Putin a India Today el jueves antes de su visita a Nueva Delhi, según un clip mostrado en la televisión estatal rusa.
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Ucrania dice que no quiere darle a Rusia su territorio que Moscú no ha ganado en el campo de batalla, y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy dice que Moscú no debería ser recompensado por una guerra que él mismo inició.
Rusia controla una quinta parte de Ucrania, incluida Crimea, que anexó en 2014, todo Luhansk, más del 80% de Donetsk, alrededor del 75% de Kherson y Zaporizhzhia, y partes de las regiones de Kharkiv, Sumy, Mykolaiv y Dnipropetrovsk.
Unos 5.000 kilómetros cuadrados de Donetsk siguen bajo control ucraniano.

En conversaciones con Estados Unidos sobre el esquema de un acuerdo de paz que podría poner fin a la guerra, Rusia ha dicho repetidamente que quiere el control de todo Donbas, y que Estados Unidos debería reconocer informalmente el control de Moscú.
Rusia declaró en 2022 que las regiones ucranianas de Luhansk, Donetsk, Kherson y Zaporizhzhia ahora son parte de Rusia después de un referéndum que Occidente y Kiev desestimaron como una farsa.
La mayoría de los países reconocen la región -y Crimea- como parte de Ucrania.
Putin recibió el martes a los enviados estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner en el Kremlin y dijo que Rusia había aceptado algunas propuestas estadounidenses sobre Ucrania y que las negociaciones deberían continuar.
La agencia estatal de noticias rusa RIA citó a Putin diciendo que su reunión con Witkoff y Kushner fue “muy útil” y que se basó en propuestas que él y el presidente Donald Trump discutieron en Alaska en agosto.






